Consulta Pública Previa sobre el Anteproyecto de Ley de medidas para reducir las brechas de género en el ámbito económico en Castilla-La Mancha

Con absoluto sometimiento a la normativa que fuera de aplicación a la futura norma, la reducción y, en consecuencia, eliminación de todas las brechas de género, con especial hincapié, la del ámbito económico es uno de los principales retos que, como sociedad, debemos afrontar para lograr el objetivo último de conseguir la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres.

Para lograr esa finalidad, la Ley 12/2010, de 18 de noviembre, de igualdad entre mujeres y hombres de Castilla-La Mancha recoge algunas medidas genéricas para mejorar la situación de las mujeres en el ámbito económico y del empleo en nuestra región.

Del mismo modo, el II Plan Estratégico para la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres de Castilla-La Mancha 2019-2024 recoge en su segundo eje ‘Autonomía económica y corresponsabilidad en los usos del tiempo’ la necesidad de que todas las personas, mujeres y hombres, tengan las mismas oportunidades de desarrollo profesional y las puedan compatibilizar, en corresponsabilidad, con la vida familiar y personal. Para ello hay que avanzar en materia de conciliación laboral, de corresponsabilidad de los varones para con las tareas de cuidados, pero también de oportunidades de incorporación, mantenimiento y desarrollo y crecimiento de las mujeres al mercado laboral en condiciones y oportunidades de igualdad.

El Objetivo 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible está enfocado en lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.

La Organización de Naciones Unidas señala que la igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Sin embargo, aunque se han conseguido avances, el mundo está lejos de alcanzar la igualdad de género en 2030.

Uno de los principales indicadores que reflejan la desigualdad entre mujeres y hombres es la brecha de género salarial ya que, de media, las mujeres ganan un 23% menos que los hombres en el mercado laboral mundial y dedican el triple de horas que los hombres al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado.

En nuestra región, las mujeres ganan de media un 15% menos que los hombres, o lo que es lo mismo, 3.742 euros menos. Además, son las que soportan mayores cargas de trabajo de cuidados puesto que a ellas les corresponden el 88,5% de las excedencias por cuidados de hijos e hijas o el 75% de excedencias por cuidado de familiares. Del mismo modo, las mujeres tienen una fuerte presencia en las jornadas a tiempo parcial ya que representan casi el 74% de las personas ocupadas a tiempo parcial; y si atendemos a la causa que motiva la solicitud de estas jornadas, el 92% de las personas ocupadas a tiempo parcial por cuidado de niños/as o personas adultas dependientes, son mujeres.

También, los niveles de desempleo de nuestra región dan cuenta de la desigualdad existente entre mujeres y hombres. Actualmente, en Castilla-La Mancha, existe un 16,2% de paro femenino frente a un 9,4% de paro masculino.

Reducir y eliminar estas diferencias que se producen en la esfera laboral es fundamental para conseguir una sociedad en la que mujeres y hombres puedan corresponsabilizar su vida profesional con su vida personal y familiar en igualdad de condiciones y oportunidades, y alcanzar, asimismo, una igualdad económica plena con respecto a los hombres.

Las brechas de género existentes en el mercado laboral (menor tasa de actividad, mayor tasa de desempleo, ocupación en jornadas parciales y empleos más precarios, brecha salarial, ocupación en sectores feminizados y desvalorizados, menor presencia en puestos de responsabilidad, etc.) son el resultado de una estructura productiva desigual que sigue asignando a mujeres y hombres roles diferenciados que repercuten en sus oportunidades en el ámbito económico, sus carreras profesionales y en consecuencia, en el sistema económico y productivo de la región.

Superar las brechas de género supondría un aumento de los beneficios económicos, por ejemplo, el crecimiento del PIB, mayor productividad, ya que se aprovecharía el talento y las capacidades de mujeres y hombres, una reducción de la pobreza y la vulnerabilidad en los hogares y un desarrollo sostenible para todas las personas. Además, contribuiría a lograr la igualdad entre mujeres y hombres cumpliendo así con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Constitución española y nuestro propio Estatuto de Autonomía.

El objetivo principal de esta norma es lograr la reducción y, consecuentemente, la eliminación de todas las brechas de género existentes en el ámbito económico de nuestra región, así como promover las medidas y acciones que sean necesarias para que mujeres y hombres puedan compartir la vida y las responsabilidades profesionales, familiares y personales en condiciones de plena igualdad, para favorecer así el crecimiento económico, la igualdad y el bienestar en nuestra región.

Con esta nueva Ley, el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene por finalidad crear las condiciones adecuadas para lograr un modelo económico y un mercado de trabajo en Castilla-La Mancha en el que mujeres y hombres se desarrollen en condiciones de igualdad, contando con la participación de todos los agentes implicados: administraciones públicas, organizaciones, agentes sociales y ciudadanía en su conjunto.

En Castilla-La Mancha no se dispone actualmente de una Ley específica para combatir la desigualdad y las brechas de género en el ámbito económico.

Se precisa de un instrumento con rango de Ley a nivel autonómico para poder combatir con mayores garantías las desigualdades y las discriminaciones que todavía, hoy en día, las mujeres siguen enfrentando en el mercado de trabajo para poder asegurar, de ese modo, la igualdad real, plena y efectiva en nuestra comunidad autónoma.